Salvemos nuestras costas: el Ministerio español declara un proyecto de emergencia para reconstruir la costa cerca de Cullera, Valencia
CULLERA (Provincia de Valencia) restaurará las históricas dunas de arena que salpicaron su costa hace más de 60 años para evitar la erosión costera.
Expertos del Ministerio de Transición Ecológica de la Nación han estudiado la zona y han concluido que el litoral que bordea las playas del sur del municipio, más concretamente Marenyet y Estany, se encuentra en un «estado vergonzoso».
Una comparación de fotografías aéreas tomadas ahora y en 1957 muestra que el mar se ha tragado la mayor parte de la costa, un problema atribuido en gran parte a la desaparición de las dunas.
El descubrimiento llevó al ministerio a anunciar planes para regenerar la costa y restaurar las dunas mediante la extracción de grandes cantidades de sedimentos del banco de arena submarino frente al faro.
Además, los estudios de impacto ambiental han aprobado los planes, incluida la construcción de un rompeolas en la zona para mitigar el impacto del oleaje.
El trabajo del ejecutivo central también esperaba revertir el daño causado por proyectos anteriores destinados a proteger el área, pero finalmente tuvo el efecto contrario.
Esto incluye los rompeolas existentes del estuario del río Xu Ke, que forman una barrera infranqueable para que los sedimentos entren en el área afectada.
Los expertos advierten que gran parte del trabajo realizado en la costa entre Valencia y Denia (Alicante) en las últimas décadas ha sido «desequilibrado y no planificado», a menudo simplemente trasladando el problema más al sur en lugar de resolver problemas.
Los desarrollos descontrolados también tienen la culpa, dijo el ministerio, ya que se construyeron edificios y paseos sin respetar la importante red de dunas.
En definitiva, esto ha supuesto una drástica reducción de la anchura de las playas del Estany y del Marenyet, llegando incluso a desaparecer en algunos lugares.
Los proyectos de regeneración anunciados esta semana incluirán la eliminación de rompeolas y muelles que hacen más daño que bien, la reutilización de materiales para crear una infraestructura más eficiente y el mantenimiento de las redes de dunas existentes para ayudar a proteger las propiedades frente al mar mientras se crean otras nuevas y se fomenta la restauración de especies de flora mientras se eliminan los invasivos.