ENERGÍA RENOVABLE

El cambio climático cambiará la forma en que vivimos, pero estos expertos en tecnología y políticas ven motivos para el optimismo

Es fácil sentirse pesimista cuando los científicos de todo el mundo advierten que el cambio climático ha progresado hasta ahora y que ahora es inevitable que la sociedad cambie o cambie. Pero como dos autores de un reciente informe internacional sobre el clima, también vemos motivos para el optimismo.

Los últimos informes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático analizan los cambios futuros, pero también describen cómo las soluciones existentes pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a las personas a adaptarse a los impactos inevitables del cambio climático.

El problema es que estas soluciones no se implementan lo suficientemente rápido. Además de la resistencia de la industria, el miedo al cambio también ayuda a mantener el statu quo.

Para frenar el cambio climático y adaptarse al daño que ha ocurrido, el mundo tendrá que cambiar la forma en que produce y usa energía, transporta personas y bienes, diseña edificios y cultiva alimentos. Comience por aceptar la innovación y el cambio.

El miedo al cambio empeora el cambio

Desde la Revolución Industrial hasta el surgimiento de las redes sociales, las sociedades han experimentado cambios fundamentales en la forma en que las personas viven y entienden su lugar en el mundo.

Algunas transiciones se consideran malas en general, incluidas muchas relacionadas con el cambio climático. Por ejemplo, aproximadamente la mitad de los ecosistemas de arrecifes de coral del mundo ya han muerto debido al aumento del calor y la acidez de los océanos. Las naciones insulares como Kiribati y las comunidades costeras, incluidas Luisiana y Alaska, están perdiendo tierras debido al aumento del nivel del mar.

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Los residentes de la nación insular de Kiribati, en el Pacífico, describen los cambios que experimentan a medida que aumenta el nivel del mar.

Otros cambios tienen efectos buenos y malos. La Revolución Industrial mejoró en gran medida el nivel de vida de muchos, pero también provocó la desigualdad, la dislocación social y la destrucción del medio ambiente.

Las personas a menudo se resisten a la transformación porque su miedo a perder lo que tienen es más poderoso que saber que podrían obtener algo mejor. Querer mantener el statu quo, conocido como el sesgo del statu quo, explica una variedad de decisiones individuales, desde quedarse con los políticos en ejercicio hasta no participar en los planes de jubilación o de salud, aunque la alternativa podría ser racionalmente mejor.

Este efecto puede ser más pronunciado para cambios más grandes. En el pasado, retrasar los cambios inevitables ha llevado a transformaciones innecesariamente duras, como el colapso de algunas civilizaciones del siglo XIII en el suroeste de Estados Unidos ahora. A medida que más personas experimentan los peligros del cambio climático de primera mano, pueden comenzar a darse cuenta de que la transición es inevitable y adoptar nuevas soluciones.

Una mezcla de bueno y malo

El informe del IPCC deja en claro que el futuro inevitablemente implicará más y más grandes transiciones relacionadas con el clima. La pregunta es cuál será la mezcla de lo bueno y lo malo en estas transiciones.

Si los países permiten que las emisiones de gases de efecto invernadero continúen a un ritmo elevado y las comunidades solo pueden adaptarse gradualmente al cambio climático resultante, estas transiciones serán en su mayoría forzadas y en su mayoría malas.

Por ejemplo, las ciudades ribereñas pueden elevar sus diques a medida que empeoran las inundaciones de primavera. En algún momento, a medida que aumenta la escala de la inundación, esta adaptación llega a su límite. Los diques necesarios para contener el agua pueden volverse tan costosos o molestos que destruyen cualquier beneficio de vivir cerca de un río. Las comunidades pueden morir.

Las personas en un bote inspeccionan la orilla del río del dique de sacos de arena que protege a la comunidad durante las inundaciones.
Las comunidades ribereñas a menudo luchan por construir diques durante las inundaciones, como esta en Luisiana.
Scott Olson/imágenes falsas

Las comunidades ribereñas también se pueden transformar de una manera más reflexiva y anticipatoria. Puede mudarse a un terreno más alto, convirtiendo la orilla del río en un parque, mientras desarrolla viviendas asequibles para las personas desplazadas por el proyecto y trabaja con las comunidades río arriba para ampliar los paisajes que capturan las aguas de inundación. Al mismo tiempo, las comunidades pueden recurrir a la energía renovable y al transporte eléctrico para ayudar a frenar el calentamiento global.

El optimismo existe en la acción reflexiva

El informe del IPCC incluye muchos ejemplos que pueden ayudar a orientar este cambio positivo.

Por ejemplo, la energía renovable ahora es generalmente más barata que los combustibles fósiles, por lo que cambiar a una energía más limpia a menudo ahorra dinero. Los vecindarios también se pueden rediseñar para que sean más resistentes a los desastres naturales a través de medidas como el mantenimiento de las interrupciones naturales de los incendios forestales y la construcción de viviendas no combustibles.

Un gráfico que muestra la caída de los costos y el aumento de la adopción de energía limpia.
El costo de formas clave de energía renovable y baterías de vehículos eléctricos está cayendo.
Sexto Informe de Evaluación del IPCC

El diseño del uso de la tierra y la infraestructura, como carreteras y puentes, puede basarse en información climática prospectiva. Las divulgaciones de precios de seguros y riesgos climáticos corporativos pueden ayudar al público a reconocer los peligros de los productos que compran y las empresas que apoyan como inversores.

Ningún grupo puede promulgar estos cambios por sí solo. Todos deben participar, incluidos los gobiernos que pueden empoderar e incentivar el cambio, las empresas que habitualmente toman decisiones sobre el control de las emisiones de gases de efecto invernadero y los ciudadanos que pueden ejercer presión sobre ambos.

La transformación es inevitable

Los esfuerzos para adaptarse y mitigar el cambio climático han logrado grandes avances en los últimos cinco años, pero no lo suficientemente rápido como para detener la transición que ya está en marcha.

Hacer más para interrumpir el statu quo con soluciones comprobadas ayuda a suavizar estas transiciones y crear un futuro mejor en el proceso.

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