Nuevas imágenes tomadas con drones revelan que el 97% de los corales están muertos en un arrecife de Lizard Island después del blanqueamiento masivo del verano pasado
El verano pasado, la Gran Barrera de Coral sufrió su peor blanqueamiento masivo de corales. Nuestros nuevos datos muestran el daño devastador que el blanqueamiento causó en un arrecife de la isla Lizard, un hallazgo que no augura nada bueno para el resto de esta maravilla natural.
Un colega recopiló imágenes con drones del arrecife North Point de la isla Lizard en marzo de este año y nosotros replicamos su colección de imágenes este mes. Los resultados muestran que más del 97 % de los corales blanqueados del arrecife North Point están ahora muertos.
Esta es la primera evaluación cuantitativa de la mortalidad de los corales a raíz del último episodio de blanqueamiento masivo. No sabemos cuántos corales murieron más allá de este arrecife, pero sí sabemos que, según otros estudios aéreos, casi un tercio de la Gran Barrera de Coral experimentó niveles “muy altos” y “extremos” de blanqueamiento de corales el verano pasado.
Está claro que si Australia quiere mantener el estatus de patrimonio mundial de la Gran Barrera de Coral –y si quiere preservarlo siquiera–, debemos actuar ahora para evitar más muertes de corales.
Medición del daño
El blanqueamiento se produce cuando los corales expulsan algas de sus tejidos a las aguas circundantes, generalmente debido al estrés térmico. Esto deja al coral blanco, hambriento y más susceptible a las enfermedades. Algunos corales mueren inmediatamente. Otros pueden recuperarse si las condiciones se vuelven más benignas.
La Gran Barrera de Coral ha sufrido cinco episodios de blanqueamiento masivo en la última década, el más reciente en marzo de este año. Fue el episodio de blanqueamiento masivo más grave y generalizado jamás registrado allí. La tragedia fue parte del cuarto episodio de blanqueamiento de corales a nivel mundial. Esa declaración se basó en un blanqueamiento significativo en ambos hemisferios de cada cuenca oceánica debido al estrés térmico generalizado del océano.
No todos los corales blanqueados mueren, pueden recuperarse. Queríamos averiguar cuántos corales afectados por el blanqueamiento de marzo seguían vivos tres meses después.
En marzo, George Roff, del CSIRO, documentó el arrecife North Point en la isla Lizard utilizando imágenes de drones. En junio, replicamos sus imágenes volando también drones sobre el arrecife. Luego, hicimos esnórquel en la zona para observar la situación de primera mano.
Los drones volaron a una altitud de unos 20 metros y recogieron imágenes en momentos determinados. Luego, unimos las imágenes para crear dos grandes mapas del arrecife: uno para marzo y otro para junio.
El primer mapa mostraba que los corales estaban blanqueados o “fluorescentes”, es decir, que adquirían colores brillantes a medida que liberaban algas. El mapa de junio mostraba que más del 97% de los mismos corales habían muerto.
Cuatro expertos evaluaron de forma independiente el estado de cada coral en áreas determinadas del arrecife North Point. Esto nos permite presentar nuestros resultados en North Point con gran certeza.
Mirando hacia el futuro
Según se informa, el Instituto Australiano de Ciencias Marinas publicará su informe anual sobre las condiciones de los arrecifes de coral a finales de este año. Esta semana, la UNESCO expresó su “máxima preocupación” por el blanqueamiento masivo de los corales y pidió a Australia que hiciera público el alcance de la muerte de los corales “lo antes posible”.
Nuestros datos sugieren que es necesario un plan de acción inmediato para evaluar el grado de mortalidad de los corales en la Gran Barrera de Coral. Este plan debería incluir el uso de tecnologías de teledetección, como drones aéreos y vehículos submarinos operados a distancia, para estudiar de manera eficiente grandes áreas. Ambos métodos pueden proporcionar datos e imágenes estandarizados de los arrecifes, desde las zonas más superficiales hasta las más profundas, que proporcionan datos de referencia para futuras investigaciones.
Es importante que estos datos sean accesibles a quienes deseen utilizarlos. Muchos científicos, turistas y operadores comerciales también recopilan datos sobre el arrecife, y poner todos los datos a disposición de forma gratuita ayudará a mejorar y actualizar nuestra comprensión de la salud del arrecife. Esto, en última instancia, conducirá a una mejor toma de decisiones.
Actualmente, disponemos de más datos que nunca sobre la Gran Barrera de Coral y necesitamos mejores sistemas para apoyar la ciencia abierta. Y si realmente queremos mantener la salud de los arrecifes, los australianos debemos asumir en serio los compromisos internacionales en materia de clima y actuar con rapidez para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.