La Fórmula Uno avanza hacia motores híbridos y combustibles renovables. ¿Gran progreso medioambiental o simplemente 'lavado verde'?
Para los millones de aficionados que sintonizan cada carrera, la Fórmula Uno (F1) es más que un simple deporte: es la cúspide de la aerodinámica, la habilidad y la estrategia.
Detrás de escena, se está desarrollando una carrera más silenciosa pero más crucial contra las emisiones de carbono.
Dada la importante huella de carbono del deporte, la F1 se ha enfrentado a críticas de la sociedad e incluso de sus propios pilotos.
Por ejemplo, Sebastian Vettel, cuatro veces campeón del mundo de F1, expresó su preocupación afirmando:
Cuando salgo del auto, por supuesto, también pienso: '¿Es esto algo que deberíamos hacer, viajar por el mundo, desperdiciando recursos?'
En la búsqueda de la velocidad y la sostenibilidad, los equipos de F1 se comprometieron en 2019 a alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2030.
Como parte de este objetivo, todos los equipos han expresado su intención de utilizar combustible 100% renovable para 2026. La F1 también acaba de anunciar que exigirá motores híbridos con una división 50-50 entre energía eléctrica y de combustión.
Sin embargo, es crucial considerar si estas promesas de volverse más ecológicos son alcanzables o si este compromiso es sólo un intento de lavar el deporte de manera verde.
¿Qué tan grande es la huella ambiental de la F1?
Según un informe de la F1, el deporte libera a la atmósfera alrededor de 256.000 toneladas de dióxido de carbono cada temporada.
Si bien los coches suelen ser el centro de atención, en realidad, las actividades detrás de escena tienen un impacto ambiental mayor, ya que un evento de Gran Premio involucra mucho más que solo los autos en la pista.
Esto incluye todo, desde el transporte de equipos y equipos a diversos lugares internacionales, hasta la energía utilizada en la instalación y operación del evento y la gestión de residuos.
Un evento de Gran Premio cuenta con diez equipos, cada uno con dos autos, lo que da como resultado un total de 20 autos en cada carrera.
Los coches de F1 en realidad son los que menos contribuyen a las emisiones de este deporte, representando sólo alrededor del 0,7%.
En 2013, cada coche consumió unos 160 kg de combustible por carrera de Gran Premio. Para 2020, esto se redujo a 100 kg. La F1 se ha comprometido ahora a utilizar tan solo 70 kg de combustible por coche para 2026.
¿Son los motores híbridos una solución potencial?
Las principales prioridades de los motores híbridos en la Fórmula Uno son la eficiencia y la sostenibilidad medioambiental.
Integran un motor de combustión interna, baterías y un sistema de recuperación de energía.
En comparación con los motores de combustión interna convencionales, la inclusión de baterías permite a los coches de F1 entregar energía rápida y de manera más eficiente. El par instantáneo proporcionado por la energía eléctrica mejora significativamente la aceleración al salir de las curvas, lo que contribuye a mejorar el rendimiento general.
Los motores híbridos también reducen el consumo de combustible en comparación con los motores tradicionales.
El sistema híbrido incluye la unidad motor-generador cinética (MGU-K) y la unidad motor-generador térmica (MGU-H). La MGU-K convierte la energía cinética del frenado en energía eléctrica y la almacena en la batería, lo que aumenta la aceleración y la velocidad. La MGU-H utiliza la energía térmica de los gases de escape para aumentar la potencia del motor.
Esta configuración no sólo ahorra combustible sino que también maximiza el uso de energía, reduciendo así las emisiones de carbono y mejorando la sostenibilidad ambiental.
¿Estos cambios reducirán el impacto ambiental del deporte?
Para reducir el impacto medioambiental de los coches de F1, el combustible juega un papel importante. La F1 comenzó con un 10% de combustible sostenible (“E10”), una mezcla de 10% de etanol renovable y 90% de combustible fósil.
A partir de 2026, están decididos a pasar del 10% al 100% de combustible renovable, sintetizado a partir de residuos municipales o biomasa no alimentaria.
Sin embargo, los combustibles renovables aún producen emisiones de carbono: la quema de combustibles renovables libera dióxido de carbono, pero las emisiones se compensan con el dióxido de carbono absorbido de la atmósfera durante la producción del combustible, lo que lo convierte en carbono neutral en general.
Si bien el sistema híbrido permanecerá vigente en 2026, dadas las complejidades y el límite de costos específicos del motor, los autos de F1 modernos eliminarán el MGU-H y dependerán únicamente del MGU-K.
Además, la F1 se compromete a aumentar la eficiencia energética del MGU-K para recolectar más energía de frenado. En consecuencia, su objetivo es aumentar la producción de energía de MGU-K de 120 kW a 350 kW para 2026, casi triplicándola.
En cuanto a su huella de carbono más amplia, la F1 también se ha comprometido a incorporar opciones de reutilización y reciclaje de materiales, baterías y MGU-K de los fines de semana de carreras. Esto ayudará a minimizar los residuos y la huella de carbono del deporte.
Debido a que la huella de carbono de los autos de F1 es relativamente pequeña, el deporte debería centrar sus esfuerzos en reducir las emisiones en el transporte, la logística y las actividades de los aficionados.
Del mismo modo, organizar carreras de Gran Premio en varios países de diferentes continentes requiere amplios arreglos logísticos y viajes. Por ejemplo, la serie de carreras de F1 en 2023 visitó 20 países en los cinco continentes, lo que generó importantes emisiones de carbono.
En consecuencia, la F1 debería considerar albergar carreras dentro de un solo país o al menos dentro de un solo continente.
¿Pueden los coches de F1 volverse totalmente eléctricos?
Para la sostenibilidad del deporte, es probable que en el futuro se produzca una transición a coches 100% eléctricos. Esta transición puede beneficiarse de las experiencias adquiridas con la Fórmula E, que emplea vehículos totalmente eléctricos.
Sin embargo, se deben considerar varios factores antes de electrificar completamente los autos de F1, incluidos los cambios en las regulaciones, el peso de la batería, la seguridad de la batería y la infraestructura de carga.