Los poderes repelentes de insectos de la hierba gatera aumentan a medida que el gato la mastica.
Para muchos gatos, una simple bocanada de hierba gatera puede llevarlos a un frenesí de lamer, rodar y triturar plantas. Esa destrucción aumenta las defensas naturales de la planta contra insectos y pájaros, según muestran nuevos datos. Y hay una ventaja: también aumenta el atractivo de la planta para los gatos.
En comparación con las hojas de hierba gatera intactas, las trituradas emiten más compuestos al aire. Llamados iridoides, estos químicos aceitosos repelen las plagas. También parecen animar a los gatos a seguir revolcándose en los restos de las hojas trituradas. Esto cubrirá efectivamente a los gatos con un tipo de repelente de insectos completamente natural.
Masao Miyazaki trabaja en la Universidad de Iwate en Morioka, Japón. Este biólogo formó parte de un equipo internacional que analizó la hierba gatera (cataria nepeta) y vid de plata (Actinidia polígama). Esa segunda especie es una planta común en Asia. Brinda a los gatos la misma sensación de alegría, emoción y bienestar que la hierba gatera. Ambas plantas producen naturalmente iridoides. Esos químicos para la defensa de las plantas tienden a hacer que las hojas sepan mal para las plagas.
Con seis border collies en casa, Miyazaki se considera más una persona canina. Aún así, encuentra a los gatos interesantes, porque son los únicos animales conocidos que usan la hierba gatera y la vid plateada de esta manera.
Cuando los gatos juegan con la enredadera plateada, las hojas dañadas liberan muchos iridoides. De hecho, el equipo de Miyazaki encuentra que esas hojas emitieron alrededor de 10 veces más de estos compuestos que las hojas no dañadas. Dañar las hojas también cambió las cantidades relativas de diferentes químicos que estas hojas arrojaron al aire. Las hojas de hierba gatera trituradas liberaron aún más de sus repelentes de insectos, unas 20 veces más. La mayoría de las emisiones de esta planta eran un iridoide conocido como nepetalactona (Ne-peh-tuh-LAC-tone).
Como parte de su nuevo estudio, el equipo de Miyazaki hizo cócteles de iridoide sintético. Sus recetas imitaban las de los productos químicos emitidos por la hierba gatera dañada y las hojas de vid plateada. Estas mezclas hechas en laboratorio ahuyentaron a más mosquitos que los químicos encontrados en las hojas no dañadas.
Los investigadores también presentaron a los gatos dos platos. Uno tenía hojas de vid plateadas intactas. El otro contenía hojas dañadas. Sin falta, los gatos fueron por el cuenco de hojas dañadas. Lo lamieron y jugaron con él, rodando contra el plato.
Esto sugiere que cuando una mascota juega con sus hojas, tanto la planta como el Gato obtendrán un beneficio repelente de insectos. De hecho, el grupo de Miyazaki señala que en un estudio con vid plateada, el año pasado, demostraron que frotar y enrollar las hojas “puede proteger a los gatos de las picaduras de mosquitos”.