Los grandes tiburones blancos pueden ser en parte culpables del fin de los megalodones
Durante millones de años, los tiburones gigantes llamados megalodones fueron los principales depredadores del océano. Luego llegaron los grandes tiburones blancos. Nuevos análisis de dientes de tiburón insinúan que estos dos monstruos marinos cazaban la misma presa. Ahora parece que esa competencia puede haber ayudado a empujar a los megalodones hacia la extinción.
Los investigadores compartieron sus hallazgos el 31 de mayo en Comunicaciones de la naturaleza. El equipo estaba dirigido por Jeremy McCormack. Es geocientífico en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva. Está en Leipzig, Alemania.
Megalodón (Otodus megalodón) fue uno de los carnívoros más grandes que jamás haya existido. Algunos crecieron al menos 14 metros (46 pies) de largo. Este gigante comenzó a amenazar los océanos hace unos 23 millones de años. No está claro cuándo y por qué se extinguió. La especie puede haberse extinguido hace unos 2,6 millones de años. O puede haber desaparecido hace 3,5 millones de años. Eso es cuando los grandes tiburones blancos (Carcharodon carcharias) surgió.
Para averiguar si los dos tiburones comieron alimentos similares, los investigadores observaron el zinc en sus dientes. El zinc tiene dos formas principales, o isótopos. Uno es zinc-66. El otro es zinc-64. La proporción de cada isótopo en el esmalte dental puede ofrecer pistas sobre dónde se encuentra un animal dentro de una red alimentaria. Las plantas, y los comedores de plantas, tienen una gran cantidad de zinc-66, en comparación con el zinc-64. Al estar más arriba en la red alimentaria, los animales tienen relativamente más zinc-64.
Los nuevos análisis revelan que donde los megalodones y los tiburones blancos se superponen, sus dientes tienen contenidos de zinc similares. Ese hallazgo sugiere que sus dietas también se superpusieron. Ambos devoraron mamíferos marinos, como ballenas y focas.
Aún así, el hecho de que comieran presas similares no prueba que estos tiburones pelearan por la comida, dicen los investigadores. Hay muchas razones posibles por las que los megalodones se extinguieron. Estos incluyen cambios en las corrientes oceánicas a lo largo del tiempo y una gran caída en las poblaciones de mamíferos marinos. Entonces, incluso si los grandes blancos no beneficiaron a los megalodones, es probable que tampoco sean la única razón detrás de su desaparición.