apuntar a un objetivo de 1,5 °C podría frenar el calentamiento global en las próximas dos décadas
En vísperas del quinto aniversario del Acuerdo de París, se convocará una cumbre mundial para reafirmar la ambición de limitar el calentamiento a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. Pero las temperaturas globales ya han aumentado en casi 1,2 °C y continúan aumentando a alrededor de 0,2 °C por década. Ese umbral de 1,5 °C se está acercando incómodamente, y los científicos temen que cruzarlo podría desencadenar un clima aún más extremo y empujar a los ecosistemas amenazados al borde del colapso.
La buena noticia es que el futuro aún es nuestro para definir. En un nuevo estudio, mis colegas y yo mostramos que hacer recortes de emisiones duros y rápidos ahora para ayudar a cada país a alcanzar emisiones netas cero alrededor de 2050 podría reducir la tasa de calentamiento global en los próximos 20 años.
Esto no solo mantendrá al mundo encaminado para cumplir con el objetivo de temperatura de 1,5 °C del Acuerdo de París, sino que también dará a los países el respiro necesario para prepararse para los impactos que traerá el aumento de las temperaturas.
Calentamiento en las próximas décadas
El cambio climático todavía se enmarca a menudo como una amenaza futura. Pero sus impactos (olas de calor, incendios forestales, lluvias extremas e inundaciones) ya afectan a cientos de millones de personas en todo el mundo. No ayuda que los científicos hayan luchado hasta ahora para decir con certeza si reducir las emisiones ahora marcará una diferencia tangible en las temperaturas globales antes de 2050.
Debido a que el clima varía naturalmente de un año a otro, también lo hace la velocidad del calentamiento global. Esto ha dificultado identificar cómo la acción climática podría marcar la diferencia en los plazos relativamente cortos en los que diseñamos políticas, implementamos planes y vivimos nuestras vidas. Queríamos investigar si podíamos desenredar la influencia humana en el clima de la variabilidad natural y, de ser así, qué diferencia podría hacer una acción climática dura y rápida.
En un informe publicado en diciembre de 2019, exploramos si las reducciones de emisiones podrían influir en las tasas de calentamiento en los plazos relativamente cortos de las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés): los objetivos que establece cada país en virtud del Acuerdo de París para reducir las emisiones entre 2020 y 2030. y los recortes inmediatos de emisiones podrían marcar una diferencia mayor en las tasas de calentamiento en las próximas décadas de lo que habíamos esperado originalmente, lo que nos impulsó a investigar más.
Cómo afectan los recortes de emisiones al clima
Las temperaturas seguirán aumentando mientras emitamos gases de efecto invernadero, en particular dióxido de carbono, a la atmósfera. Pero los científicos han prestado menos atención a la rapidez con que estas emisiones harán que aumenten las temperaturas. Esta es una pregunta importante porque cuanto más rápido sea el calentamiento, menos tiempo tendremos para planificar y adaptarnos a temperaturas más altas.
Solo después de que las emisiones hayan disminuido durante un tiempo, la velocidad a la que el planeta se está calentando disminuirá notablemente. Desde ahora hasta 2050 es un tiempo relativamente corto en términos climáticos, y la variabilidad natural hace que sea difícil predecir los efectos a corto plazo de frenar el calentamiento. Si no podemos ver los beneficios inmediatos de los recortes de emisiones, será más difícil presionar a los gobiernos para que tomen medidas a corto plazo, lo que podría afectar la vida de los votantes.
Para superar este problema, desarrollamos un nuevo enfoque. Analizamos miles de proyecciones de temperatura realizadas por diferentes modelos climáticos y agregamos el efecto de la variabilidad climática natural mediante el uso de mediciones del mundo real. Esto nos permitió explorar una amplia gama de futuros potenciales y ver qué efecto tendrían los recortes de emisiones en cada uno de ellos sobre la velocidad del calentamiento global durante las próximas dos décadas.
Observar varios escenarios de emisiones, que van desde el peor de los casos en el que el uso de combustibles fósiles aumenta considerablemente hasta uno en el que el calentamiento se mantiene dentro de los 1,5 °C, mostró cómo las elecciones que hacemos ahora pueden ralentizar o acelerar el calentamiento global.
La motivación para actuar ahora
La buena noticia es que las tasas de calentamiento disminuirán sustancialmente durante los próximos 20 años si nos encaminamos a reducir las emisiones globales a cero neto para mediados de siglo, en línea con el objetivo de 1,5 °C del Acuerdo de París. De hecho, el riesgo de experimentar tasas de calentamiento extremo más fuertes que las vistas anteriormente sería 13 veces menor con reducciones rápidas y profundas de las emisiones, en comparación con un futuro en el que el mundo no reduzca las emisiones y siga dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles. En este futuro alimentado por combustibles fósiles, las temperaturas podrían aumentar entre 1 °C y 1,5 °C más en los próximos 20 años.
En resumen, no solo las generaciones futuras sentirán los beneficios de las reducciones rápidas y profundas de las emisiones. Tomar medidas ahora reducirá en gran medida el riesgo de que el calentamiento global se acelere rápidamente en las próximas décadas, brindándonos una mayor oportunidad de evitar los impactos severos que podrían traer los cambios de temperatura más rápidos y extremos, además de acercarnos a limitar el calentamiento en el a más largo plazo.
En el período previo a las negociaciones climáticas COP26 en Glasgow en noviembre de 2021, los gobiernos de todo el mundo están presentando sus NDC actualizados, describiendo sus planes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Al mismo tiempo, están invirtiendo en paquetes de recuperación económica de COVID-19. Nuestro trabajo muestra que aquí hay una oportunidad imperdible para frenar el calentamiento global y construir un mundo más resistente.